RETÓRICA POLÍTICA
ALBERTO ROCHA VÁZQUEZ
QUE ENCIERREN A MANIPULADORES Y
VIVIDORES
Si bien es
cierto que no debe permitirse que gobiernos –de cualquier nivel- abusen del
poder que representan y actúen en contra de los intereses de los ciudadanos, también
algo que debería incluso penarse con cárcel, es el que alborotadores y
vividores que se dicen políticos y representantes sociales sigan engañando a
algunos habitantes, que ante la falta de conocimientos sean víctimas fáciles
para ser acarreados como –valga la expresión- borregos.
Y uno de esos
vividores que tendrían que ser encarcelados por manipular y desinformar a los
ciudadanos cholutecas es el pseudo abogado Adán
Xicale Huitle, experto en las artes del alboroto y del “chicaneo”
legaloide.
Sujetos que
se ostenten como profesionistas, sin serlo, deben ser castigados con todo el
peso de la ley, pues están cometiendo el delito de usurpación de profesión. Y
peor aún si públicamente se autonombran representantes de una causa legal.
Habrá que ver
quien exige cárcel para este tipo de personajes oscuros en su proceder, que se
legisle en dicha materia y que se evite de esa manera que los ciudadanos sin
conocimientos sean presas fáciles de esos vividores.
Como ocurrió
en el asunto de la expropiación de los terrenos ubicados atrás de la pirámide
de las Cholulas, donde Adán Xicale se autonombró el defensor
de los dueños de dichos predios, quien buscando claramente un interés personal,
se encargó de desinformar a ilusos pobladores, que sin saber a ciencia cierta
lo que ocurría, llegaron hace unos días a quitar el enmallado que la autoridad
había colocado para iniciar los trabajos de construcción de la Plaza de las 7
Culturas.
Con consignas
en contra de las autoridades municipales y del gobierno estatal, se escuchaba
claramente a los quejosos aseverar que estaban en contra del proyecto porque
ahí se construiría un centro comercial, con tienda de autoservicio (Wallmart),
hoteles, antros y una serie de especulaciones, afirmaciones –todas- sin un
sustento real.
Es por ello
la urgencia de regular ese tipo de abusos, para que los pobladores ya no sean
más víctimas de esos que se dicen “representantes populares”, para que esos
sujetos despreciables -que sin la menor preocupación por la integridad física
de las personas, sean mujeres, viejitos o menores- que lo único que persiguen
sea el pago económico para retractarse de su “movimiento social” no operen en
la impunidad.
Quedó más que
claro con el pasado acontecimiento en las Cholulas,
los agitadores profesionales no tienen límites, inventan lo que sea con tal de
vivir como lo que tanto dicen odiar.
Ojalá que los
ciudadanos pensantes se unan también para defender a quienes no cuentan con
estudios o una posición económica adecuada, para que no sigan tratados como
“borregos”.