POLÍTICA DE ALTURA

RETÓRICA POLÍTICA

ALBERTO ROCHA VÁZQUEZ

POLÍTICA DE ALTURA

El término “Política de Altura” parece estar cada vez más lejos de entenderse, por parte de la mayoría de los personajes involucrados en esa difícil labor que es la de –precisamente- hacer política.

Para la inmensa mayoría de quienes hacen o intentan ser parte del quehacer político, se ha vuelto más sencillo denostar mediante críticas infundadas o con argumentos tramposos, las acciones de sus opositores.

Sin son priistas, critican las obras morenovallistas, pero guardan silencio sepulcral ante casos como la compra del avión presidencial Boeing 787-8 el cual tiene un costo de 218.7 millones de dólares, o la fuga y recaptura del Chapo, o el caso más reciente de Humberto Moreira, ex líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) detenido en Madrid.

Si los antimorenovallistas se dicen izquierdosos y devotos de Andrés Manuel López Obrador, se escandalizan y se tiran al suelo por las mega obras, que aseguran no aportan nada para que la gente salga de la pobreza extrema, pero no opinan nada si se cuestiona el nivel de vida y de lujos que tiene su líder sin trabajar.

Y así se pueden citar miles de ejemplos de “políticos” que creen que juzgando y pataleando pueden conseguir el voto de confianza de los electores, cada vez más politizados.

Es urgente un cambio de actitud de esos que se dicen políticos, que se esfuercen un poco más en estudiar las verdaderas necesidades de la gente, incluso de las necesidades de su gente más cercana, a quienes solo ven como objetos desechables.

El país y los ciudadanos están urgidos de propuestas y soluciones, no de personajes que se quedaron atrapados en el pasado y que siguen creyendo que utilizando la viejas prácticas politiqueras podrán conseguir el ansiado hueso.

El elector, que cada vez está mejor informado, ya no se deja llevar por el canto de las sirenas y define su voto en base al candidato, a lo que ha visto en cuanto a resultados, no en cifras plasmadas en papel, sino en su realidad.

Hoy más que nunca, el priismo poblano tiene claro que su dirigencia nacional los ha relegado, y eso quedó clarísimo al conocerse el calendario del CEN para designar a sus candidatos a gobernadores, en donde Puebla quedó en los últimos lugares.

El tema sale a colación, precisamente porque de acuerdo a los nuevos tiempos, los priistas poblanos que encabezan la dirigencia estatal, delegaciones federales y otros cargos, deben darse cuenta que si siguen escondiendo los recursos y no los aterrizan para beneficiar a sus seguidores, sean militantes o no, los resultados seguirán siendo negativos para ellos.

Los poblanos queremos política de altura y se verá reflejado en las próximas elecciones, de eso que no quepa ninguna duda.